Nos ha encantado toda nuestra estancia: tranquilidad con unas vistas preciosas.
La casa está en muy buen estado, tenía todas las comodidades y las camas son muy cómodas.
Nuestra hija de 4 años quedó encantada con todas las rutas de la zona y la cantidad de vacas, cabras, ovejas e incluso caballos salvajes que vio. Las playas fluviales todas eran maravillosas.