Reservé y pagué desde febrero una habitación para mi esposo, hijo de 12 años y yo para fechas de semana santa; confirmé por correo electrónico reenviando la confirmación de pago y reserva de Expedia un mes antes para avisar que llegaríamos en el tren de la noche a Aguas Calientes, y me confirmaron que no habría ningún problema ni cargo alguno por mantener la reserva fuera del horario de check in (me daba temor perder la reservación por ser temporada alta). Al llegar al hotel no tenían ni mi reserva anotada, ni el pago registrado (eran las 10 pm, con hambre, agotados del viaje, lo último que quería escuchar era que no teníamos hotel para este viaje a Machupichu planeado por meses). El hostess se responsabilizó porque evidentemente alguien del staff cometió un error administrativo, y agradezco que haya buscado soluciones, y pues bien, no podría opinar del hotel Illary Inn porque finalmente no nos pudimos quedar. Nos transfirieron a otro hotel "de la misma gama", de aspecto más viejito y un desayuno inferior en calidad al prometido en Illary (revisé y dicho hotel es un poco más económico que el Illary); pero se cumplió finalmente el objetivo de mantener a mi familia en un lugar limpio, seguro, cerca de la zona donde queríamos quedarnos y con vista a las montañas.