El entorno es idilico pero no es el tipo de alojamiento que buscábamos: el apartamento está situado en la primera planta de una casa muy antigua con lo que la distribucion de la casa es muy rara, pasando por el lavabo para ir a una habitacion, los techos son bajos y incluso estan forrados en alguna columna para evitar lesiones. El alojamiento no tiene mucha luz y apenas se pueden abrir las ventanas. Nosotros éramos 6 personas y habían 2 camas grandes y un sofá en donde sólo pudo dormir un adolescente de 14 años pero muy justo, con lo que tuvieron que dormir 3 personas en la otra cama. La terraza compartida es el porche de entrada justo al lado de los coches aparcados.