El lugar es hermoso, con una vista increíble y es super tranquilo. Reservamos la cabaña denali, pero solo pasamos ahí una noche ya que es sumamente pequeña e incómoda. Entraban insectos por todas partes lo cual es comprensible por la zona, sin embargo habían varias ranuras que bien podían taparse para evitar este problema. Después, nos pasamos a la cabaña montblanc que es mucho más amplia y cómoda, sin embargo al estar hecha de cristal, el calor que se encierra es insoportable. Está bien si van a estar todo el día afuera y solo regresar a dormir, ya que por la noche es fresca pero si su plan es estar sin salir de la propiedad, no la recomiendo. El agua de la regadera salía a ratos caliente y tibia, y por el precio que pagas lo mínimo que se espera es que el agua caliente funcione bien. Tampoco entendimos por qué las toallas son diferentes entre cada cabaña, en la primera teníamos tapete para pies y en la segunda no, pero si teníamos batas. Aún así, lograron resolver todas nuestras necesidades y nos atendieron muy bien. Solo tuvimos oportunidad de probar el restaurante un día, y debo decir que la comida es deliciosa y con porciones muy bien servidas. Muchas gracias por habernos recibido estos días, esperamos volver a visitarlos muy pronto.