Nuestra estancia fue tranquila, el personal muy amables, lo que no fue agradable, es que solo te dan una toalla para toda la estancia.
Los alrededores fueron tranquilos, pero no hay muchas opciones para desayunar, comer o cenar.
El que esté a 40 minutos del centro de Tecolutla, hizo que la playa estuviera con poca gente y lo disfrutamos mucho.