Mi experiencia en el Hotel Hacienda San Isidro fue excepcional. Desde nuestra llegada, el personal nos ofreció una cálida bienvenida y un servicio impecable. Las habitaciones eran espaciosas y cómodas, decoradas con un encanto tradicional, y el entorno sereno y hermoso nos permitió desconectarnos por completo.
El restaurante del hotel sirvió platos deliciosos, y las actividades disponibles, como paseos a caballo, nos permitieron disfrutar al máximo del entorno. En resumen, el Hotel Hacienda San Isidro combina lujo, comodidad y autenticidad, convirtiéndolo en un destino perfecto para una escapada relajante. ¡Altamente recomendado!