Nos hemos alojado para disfrutar en familia de la celebración de los cumpleaños de nuestros hijos, en un albergue que ha sido ideal para tal motivo.
El albergue dispone de todo lo necesario para no hechar en falta nada en la cocina, el super salón, los baños y los dormitorios y la atención de Susana, la encargada de atendernos, ha sido perfecta.
La falta de persianas en las ventanas hizo que en cuanto saleron los primeros rayos de luz, a algunos les hizo madrugar más de lo necesario, despues de haber trasnochado...
Pese al frio, la calefacción de que dispone es más que suficiente y efectiva.
El entorno es fenomenal, y las vistas que se tiene desde el mirador de la Naranjera al Valle de los caidos, Madrid, la sierra.... son espectaculares.
Cabe añadir que no pudimos ir el día deseado ( 8 de Febrero) por que se quedó aislado por la nieve y Juan, el propietario, ha tenido la amabilidad de respetar nuestra reserva para cuando hemos podido ir, sin poner ningún tipo de pega.
Recomendable 100% para disfrutar de la naturaleza y sentirse como en su propia casa.