Estuvimos un fin de semana visitando la zona (por cierto nos sorprendió la desconocida provincia de Zamora) y sentimos no tener tiempo de disfrutar más la casa porque es tan acogedora, está tan bien equipada y decorada con tanto gusto, que se presta a pasar tiempo en ella con amigos y familia.
Te sientes como si unos amigos de confianza te hubiesen dejado las llaves de su casa habitual.
Está totalmente equipada, muy limpia, el patio tiene jardín y huerta, y la decoración tiene detalles que es mejor que descubras por ti mismo, te sorprenderás.
Es muy tranquila y se duerme fenomenal. Puedo hablar bien de todo, los colchones, las almohadas, las toallas, el menaje de cocina...
Por poner alguna pega, que apenas lo es, nombraría que dos habitaciones dobles comparten único baño, sin embargo esto no es razón suficiente para descartar esta casa.
Además el trato con los dueños es muy amable.