Había leído que la limpieza era muy buena y creo que me tocó a mí la que no. No dudo de que en su día la dejaran limpia, pero una revisión antes de la entrada del cliente habría evitado ver el pobre pajarito (…) en la terraza llena de telarañas, polvillo de la gotera del baño encima de la taza, el suelo sucio. Me extraña que llevara tanto tiempo vacía cuando la colcha de la cama aún olía a suavizante (cosa que se agradece ya que no en todos los sitios es así, hay que reconocerlo). Lo mejor de todo, las vistas que tiene. Ves toda la ciudad y el mar, realmente precioso. La chica de recepción muy amable. Eso si… si quieres recorrer Laredo andando desde el hotel, que está en el alto, hasta el puntal tienes un buen paseo para bajar lo bien que se come por allí.