La primer habitación que nos ofrecieron tenia muy mal olor a humedad y a ropa sucia, la segunda 201 tenia un charco de agua sucia en el baño, las llaves de lavamanos una no funcionaba y en la otra salia muy poca agua, las sabanas estaban también sucias, y en la cocineta había una gotera del techo que cae a la barra, los sillones de madera crujen mucho como si se fuesen a romper al sentarse y lo mismo pasa con la cama, el botones nunca nos llevo el control de la TV a pesar de pedirselo. Nuestra reservacion contaba con desayuno, nos dijeron que continental (cafe, fruta y yogurth), y no nos lo quisieron conjuntar con otro para solo agregar huevo al gusto, de hecho el mesero se mostró muy poco servicial al decirnos que aunque el mantel de nuestra mesa estaba sucio con grasa y chorizo.. literal!!!! que no podía cambiarlo que se los prohibían, se le pidió rotarlo al menos y nos dijo que no le permitían tampoco eso, así que nosotras mismas tuvimos que realizarlo para no tener que comer sobre un mantel poco higiénico, se molesto el mesero al pedirle un limón para la fruta y ya mejor nos lo mando con otra mesera quien si fue muy amable. El hotel requiere de personal que no este frustrado con su labor, pues esa es la impresión que este mesero nos dió. Les ayudaría capacitar a su personal en atención y servicio al cliente. Al solicitar en recepción los boletos del desayuno, con molestia indicaron, ahhh son de los de expidia!!! Salimos con muy mala experiencia de este "HOTEL".