Como sabemos la primera impresión cuenta mucho, y es que entrando una señora (no la chava, sino la señora grande) nos reclamo/regaño por no dejar las llaves en la recepción antes de salir, al explicarle que nosotras íbamos llegando y aun no nos entregaban la habitación nos dijo que como quiera debemos dejarle la llave -.- no sé de qué llave habla si todavía tardaron una hora para entregarnos la habitación y luego el lavabo estaba tapado. El hotel es muy ruidoso, se escucha todo de las habitaciones continuas y hasta cuando le bajan al baño del piso de abajo. Los colchones están duros.
Algo bueno, excelente, la atención de la chava que estaba en recepción, el señor grande y el que fue a destapar el lavabo, nos toco verlos reaccionar ante lo que decía la señora enojada y son muy amables para como habla la señora, dominan muy bien la presión. La ubicación es excelente.