En general, el piso está bien y es cómodo. Al lado de la playa, pero en una urbanización tranquila, con ascensor. Fuimos con niños pequeños y es ideal para familias. La terraza es estupenda y amplia. Lo único que nos chafó la estancia fueron las cucarachas. Una noche sí y tres no aparecían en la cocina, salón, habitación, vivas o muertas, grandes y pequeñas. Puede ser un problema puntual, pero ojo a quien le den fobia.