Alquilamos un grupo de 6 personas la casa a Nuria para el fin de semana.
Sabíamos que era bonita a juzgar por las fotos, pero desde luego lo es aún más en directo. El nivel de atención al detalle que tiene la casa, desde la chimenea, la cocina, las mesas hasta el jardín es INCREÍBLE.
No echamos en falta absolutamente nada durante el fin de semana. La casa tenía menaje completo, el jardín con su barbacoa y la zona de la mesa para comer en grupo es simplemente perfecto. Se respira tranquilidad total además, y eso que la casa no está aislada del pueblo, pero a efectos es como si lo estuviera.
En cuanto a la dueña, tanto Nuria como su hermana Montse nos atendieron en todo lo que necesitamos haciendo el proceso de reserva súper sencillo y aclarando todas las dudas que teníamos. Además se nota el esfuerzo que han puesto en la casa, como por ejemplo poniendo los instrumentos de arar de la familia en diferentes puntos de la casa ... y hasta un “museo” con diferentes herramientas que usaba su familia hace unos años para trabajar el campo.
Finalmente, en los alrededores hay muchísimas actividades y cosas que ver. Nosotros paseamos por los pinares, nos bañamos en el río que está a 5 min en coche (hay una presa) y vimos el castillo de Cuéllar, aunque hay muchas cosas más.
Sin duda la recomendaría, y probablemente volveremos nosotros en más de una ocasión.