La casa nos ha encantado. Hemos estado dos matrimonios con tres adolescentes, y hemos estado muy muy a gusto.
La casa es grande, con tres dormitorios de cama doble y uno de cama individual. Un baño en la planta de arriba y un aseo en la parte de abajo. Cocina espaciosa para desayunar los 7, salón cómodo, entrada con espacio chill out si así lo quieres, y patio trasero para barbacoa. Muy nuevo todo, limpio, pero sobre todo, la casa muy acogedora y con una decoración y detalles que nos han parecido exquisitos. Mar no sólo te recibe con un cariño tremendo y está pendiente de lo mínimo durante la estancia, si no que además tiene muy buen gusto.
El pueblo pequeño, pero muy acogedor. Los adolescentes se fueron de excursión ellos solos sin peligro ninguno, y los mayores nos quedamos tomando algo en el Bar de Carlos, como si lleváramos ahí toda la vida. Carlos es todo un personaje digno de charlas largas...
Cuando volvamos por la zona, repetiremos en esta casa si podemos seguro.
Como sugerencia, siempre en plan constructivo, para futuras mejoras, el calentador del agua de mayor capacidad, y mosquiteras en las ventanas.