Si bien el alojamiento es barato, no es nada que ver a las fotos. Está en un callejón bastante feo, lo malo es el ingreso. Una escalera caracol, a la vista muy descuidado. Hay gallinas y gallos que no dejan dormir. El departamento es bien chiquitito, lo bueno es que tiene cocina, lo malo es que está separado del otro departamento por una pared de cartón, se escucha todo. El balcón es casi compartido. No hay intimidad. A su vez el baño es diminuto y está integrado al departamento. De hecho las paredes del mismo no llegan al techo. Por ende estás en el baño y a la vez en la cocina y en la cama. No nos gusto, se veía mejor. Las aberturas están mal pintadas y desprolijas. Nada que ver a las fotos. La ubicación es buena, aunque en el Morro todo es cerca. Está pegado al centro.