La casa está muy bien, todo muy limpio, muy amplia y con menaje y electrodomésticos más que suficientes. La calle es tranquila y dando un paseo llegas a las playas cercanas. Las camas muy cómodas y se duerme muy bien (a tener en cuenta que las individuales son de menos de 2 metros). La comunicación con Raquel fluida, aunque, realmente, no necesitamos nada porque sus indicaciones fueron muy completas. Las piscinas, por las fechas, no las usamos, pero mi hijo sí estuvo jugando al baloncesto en la zona comunitaria. Por poner un "pero", la wifi no va bien, pero como teníamos datos suficientes, no fue un problema.