Nos asignaron la habitación 313; estaban alojados jóvenes al parecer deportistas que salían al pasillo de las habitaciones y hacían mucho relajo con un lenguaje sumamente grosero; le pedimos al administrador que nos cambiara de habitación y dijo que no podía porque el hotel estaba lleno; le pedimos que hiciera algo porque los jóvenes en su relajo se ubicaron en el espacio para bajar por las escaleras y se estaban rapando, dejando el tiradero de cabello en el mismo lugar y encargado nos dijo que lo haría hasta que llegara el vigilante, lo cual sería hasta en la noche, pero llegada la noche jamás vimos vigilante alguno y los jóvenes seguían con su ambiente.- Cabe mencionar que los jóvenes nunca nos faltaron al respeto, incluso saludaban de manera amable, pero sus expresiones se escuchaban perfectamente hasta las habitaciones.- De igual forma en una habitación de la planta baja en donde prohibía fumar, estaban tres adultos que fumaban durante todo el día y nunca se hizo nada por impedírselos a pesar de que estaban a escasos metros del ingreso al restaurant del hotel.- Por las fotos que se exhiben creí que sería mejor la calidad del hotel, pero me molestó que en la habitación no hubiera ni una botella de agua natural y mucho menos vasos, aunque fueran desechables para tomar la que compramos en una tienda cercana al hotel.- El bufet del desayuno es bueno pero el servicio es muy malo.-